Esas memorias lejanas que no son tan lejanas
Por: Sebastián Colón Avilés
Para Sebastián el escribir poemas es una forma de bajar la tensión, manejar el miedo, combatir la ansiedad y, en última instancia, sobrellevar situaciones difíciles como las que hemos vivido las y los puertorriqueños a partir del 2017 tras el paso de tormentas y terremotos. Considera que los poemas son un refugio de memorias, tanto individuales como colectivas, y una vía de preservarlas. Para el, escribir es también un herramienta útil para buscar y encontrar la identidad de uno mismo.
En esta ocasión hace alusión a los huracanes Irma y María del 2017 y a los terremotos que han estado sacudiendo a Puerto Rico desde finales del 2019, eventos que ha marcado a todas y todos en la isla. A través de los poemas La Santa Trinidad y Buscamos la Felicidad alude a los aspectos y contextos humanos, sociales, culturales y políticos que median, en parte, los impactos de los desastres y la manera cómo se lidia con ellos.
En esta ocasión hace alusión a los huracanes Irma y María del 2017 y a los terremotos que han estado sacudiendo a Puerto Rico desde finales del 2019, eventos que ha marcado a todas y todos en la isla. A través de los poemas La Santa Trinidad y Buscamos la Felicidad alude a los aspectos y contextos humanos, sociales, culturales y políticos que median, en parte, los impactos de los desastres y la manera cómo se lidia con ellos.
La Santa Trinidad
“La Santa Trinidad ha pisado en mi tierra,
no hablo del Padre, Hijo y Espíritu Santo,
hablo de los tres únicos santos de la tierra tropical,
la Santa Irma, con sus poderosos vientos invocó la desesperación,
la Santa María, con su trompeta llamó a la ansiedad y se regó como polvo,
el santo que no tiene nombre que llegó como si varios relámpagos estuvieran enojados
que hasta los corazones de mi tierra que son la piedra más resistente cayeron ante el miedo,
los castillos del sur de mi tierra se descuatizaron en segundos.
Salí de mi cueva y esa misma noche pude ver las estrellas.
Memorias de la Santa Irma y María llegaron a mi cabeza.
A pesar de las pesadillas pude ver la luna que iluminaba mi ser”.
no hablo del Padre, Hijo y Espíritu Santo,
hablo de los tres únicos santos de la tierra tropical,
la Santa Irma, con sus poderosos vientos invocó la desesperación,
la Santa María, con su trompeta llamó a la ansiedad y se regó como polvo,
el santo que no tiene nombre que llegó como si varios relámpagos estuvieran enojados
que hasta los corazones de mi tierra que son la piedra más resistente cayeron ante el miedo,
los castillos del sur de mi tierra se descuatizaron en segundos.
Salí de mi cueva y esa misma noche pude ver las estrellas.
Memorias de la Santa Irma y María llegaron a mi cabeza.
A pesar de las pesadillas pude ver la luna que iluminaba mi ser”.
Buscamos la felicidad
“¿Porqué nos pasa esto?
Tantas oraciones y Jesús por ahí,
tantos chavos y seguimos en la miseria,
pa’ después echarnos la culpa a nosotros.
Pero, ¿qué culpa?
Nosotros solo buscamos la felicidad.
¿Sabemos qué es Felicidad?
Cómo sabemos Felicidad si nos abandonan,
nos piden paciencia y sabiduría,
nos faltan el respeto,
y nos roban”.
Tantas oraciones y Jesús por ahí,
tantos chavos y seguimos en la miseria,
pa’ después echarnos la culpa a nosotros.
Pero, ¿qué culpa?
Nosotros solo buscamos la felicidad.
¿Sabemos qué es Felicidad?
Cómo sabemos Felicidad si nos abandonan,
nos piden paciencia y sabiduría,
nos faltan el respeto,
y nos roban”.